El papel de héroe no siempre requiere valor y principios, fuego y fortaleza, determinación y vitalidad. De hecho, los actos más encomiables y extraordinarios suelen ser aquellos que han supuesto un gran sacrificio. Están hechos con humildad, pasan desapercibidos de modo que nadie sabe a quién agradecérselos. A menudo parecen estar relacionados con la superación de algunos de los sentimientos más básicos y con hacer las cosas desde nuestro yo más sabio, más altruista y menos dramático. Hoy puedes decidir hacer algo maravilloso.