La gente que disfruta pescando puede tirarse horas sentada junto a la rivera de un río. Al no tener ninguna indicación de lo que está pasando debajo del agua, todo lo que pueden hacer es asegurarse de que han puesto el cebo adecuado en el anzuelo, y a ver qué pica. No pueden hacer otra cosa aparte de esperar pacientemente el momento oportuno. En la vida hay algunos procesos que necesitan desplegarse cuando les parezca bien a ellos. Si eres capaz de verte a ti misma en este tipo de situaciones, puedes relajarte y disfrutar el panorama hasta que tengas que pasar a la acción.