Todos nos hemos encontrado con gente que dice conocer el sentido de la vida, del mundo y de todo. Hablan con convicción, dejando de lado miedos, preocupaciones e inquietudes como si no fueran nada. Sin embargo, cuando miras un poco más de cerca, es obvio que no están tan seguros de sí mismos como parece. Como el resto de nosotros, están llenos de dudas. No te preocupes si te abruma cierta persona que dice tener un conocimiento y una experiencia superiores. Tus preguntas tienen más peso y poder que sus respuestas fingidas.