A todos nos han enseñado que las apariencias pueden ser engañosas Sin embargo, ¡también pueden serlo las desapariciones! A veces creemos que algo ha desaparecido misteriosamente de nuestra vida, sólo para redescubrirlo escondido en algún sitio. Una comprensión así puede ser a la vez una bendición y una maldición. Considerando que no todas las ausencias son deseables, ¡no todas las presencias son agradables! Como tu regente el Sol se vincula al soñador Neptuno, te lleva a una posición desde la que o bien puedes renovar una relación o dar una por terminada.