Normalmente tendemos a seguir haciendo lo que sabemos hacer. Nos sentimos naturalmente atraídos hacia lo que no nos ha fallado nunca. Siempre que nos encontramos en una situación con la que no estamos familiarizados, sentimos que nuestra vulnerabilidad y nuestros mecanismos de defensa aumentan. Sin embargo, cuanto más tiempo estemos en nuestra zona de confort, más rígidos nos volvemos. La vida puede parecernos demasiado segura y predecible y nuestros deberes y responsabilidades empezar a debilitarnos. Como Venus y Saturno se vinculan, salir de un hábito mejorará muchísimo tu actitud.