Cuando estamos hambrientos, la mayoría de nosotros comeríamos cualquier cosa que nos pusieran delante. No es más que combustible y, al contrario de relajarnos en un restaurante elegante, examinando el menú para encontrar nuevas sensaciones gustativas, cuanto más deprisa lo comamos, más felices seremos. Es importante que comprendamos nuestras necesidades por lo que realmente son. Esta semana, sólo porque desees algo con todas tus fuerzas, no tienes que aceptar casi cualquier cosa que pueda proporcionarte temporalmente cierta satisfacción. La Luna Nueva revela una nueva posibilidad. Si tienes un poco de paciencia, podrás insistir hasta conseguir lo mejor.