Algunas veces te preguntas si no tendrías que ser un poco más autoritaria. A pesar de que la actitud beligerante de los demás te resulta un poco desagradable… tienes que reconocer que da resultado. Todo el mundo se pone derecho y presta atención. Inicia conversaciones y rompe el hielo. Por supuesto que eres capaz de ser dramática – y enfática – cuando es necesario… y estás empezando a sospechar que ahora podría ser uno de esos momentos. Si lo es, planea cuidadosamente tu discurso y dalo con autoridad.