Imagínate que estás esperando el tren. Ha habido un cambio de horarios y te encuentras con que tienes una hora libre. Así que, en lugar de perder tu valioso tiempo, buscas algo que leer o que mirar que te mantenga entretenida. Conforme pasa el tiempo, esta experiencia hace que cambies de idea respecto a tus planes para el día. Empiezas a preguntarte si realmente necesitas subirte al tren cuando llegue. Esta semana tómate tu tiempo para asegurarte de que de verdad estás haciendo lo que quieres hacer. Es fundamental tener un enfoque entusiasta.