Aunque esto parezca ilógico, si hoy te sientes agradecida por lo que está saliendo mal, encontrarás la oportunidad de corregir alguna cosa. Cuando aprecies con gusto algo que te está irritando o molestando, podrás empezar a entender por qué has estado reaccionando así. Entonces podrás encontrar una manera mejor de proceder. Agradece también tu problema más difícil – ese que parece imposible de solucionar. Imagínate lo bien que te sentirás cuando encuentres la solución. Porque la encontrarás dentro de poco.