A veces da la impresión de que dondequiera que miremos, estamos rodeados de preocupaciones, problemas y conflictos. No podemos decir nada sin dudar de nosotros mismos. Nos aterroriza que podamos hablar más de la cuenta y complicar aún más las cosas. ¿Es de extrañar entonces que nos pongamos a la defensiva y estemos nerviosos? Sin embargo, hay momentos que nos exigen ir más allá de la seguridad de nuestra situación. Están a punto de ofrecerte una aventura emocionante. Ten en cuenta los riesgos pero no dejes que estos te desanimen.