Las piezas de maquinaria más delicadamente equipadas muchas veces son poco fiables. Aunque se respeten los procedimientos correctos, es posible ponerlas en marcha sin querer. Lo mismo se puede decir de nuestras respuestas emocionales. Podemos perder los estribos por el tema más minúsculo y crear un trastorno que no queremos causar. Pero cuando no respondemos a una provocación, otras personas se aprovecharán de nuestra pasividad. Aunque no te gusta tomar partido, hoy no hay motivo para que dejes que nadie de pisotee.