Ojalá pudiésemos acordarnos de la primera vez que nos dieron chocolate. Aunque siga siendo un sabor que nos encanta a la mayoría de nosotros, esa experiencia inicial tuvo que haber sido muy intensa para nuestras papilas gustativas. Lo cierto es que una vez que nos acostumbramos a las cosas, ya no somos capaces de apreciarlas de la misma forma. La relación con una persona crucial, que anteriormente fue muy preciada, ahora no está siendo valorada. ¿Hay algo que puedas hacer? Al verlo desde otra perspectiva, descubrirás una nueva faceta que tiene emocionantes posibilidades.