Tu mente está bullendo de tanta actividad que casi puedes oírla chirriar. Estás empezando a sentirte al límite, como una lavadora demasiado llena, y a zumbar como una caja de fusibles sobrecargada. Están pasando muchas cosas y te las estás arreglando para mantenerlo todo bajo control. Pero darte por vencida no entra en tus planes. No eres la clase de persona que tira la toalla sin más. A medida que el Sol abandona tu signo, te deja la confianza necesaria para que puedas encontrar un buen resultado para el más complicado de tus dramas.