Por amables que sean los profesores, es necesario que tengan autoridad para mantener la clase bajo control. Si dejan que un sólo alumno se salga con la suya, existe la posibilidad que los demás hagan lo mismo. Por eso mismo aprendemos a portarnos igual que los demás y a temer las consecuencias de pasarnos de la raya. Llevamos incorporado el miedo a las figuras de autoridad y podemos hacer demasiado deprisa lo que nos digan que hagamos. Esta semana, como Mercurio cambia de dirección, se te anima a que seas un poco más rebelde. Quizás descubras ¡que te lo pasas bien!