Nadie va a obligarte a obrar bien. Puedes obrar «mal», si quieres. Por supuesto que habrá consecuencias. Pero tendrás que compararlas con sumo cuidado con el desafío que supondrá para ti hacer lo que te parezca que está «bien». Sin embargo, eso es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Y si cometes el error fácil de pensar que lo que está “bien” está “mal” y al revés? Como Mercurio se prepara para moverse hacia adelante, y se vincula con Neptuno, la lógica no te servirá de ayuda. Al dejarte guiar por tu corazón es como tomarás la decisión “correcta”.