El aire está cargado de excitación. Abundan las descargas eléctricas y están empezando a saltar chispas. La mejor manera de sortear momentos como éste es abordar cualquier situación complicada con cierta cautela. Actuar con precaución en lugar permitir que esta energía frenética se apodere de la situación. La tensión puede dar paso a la pasión… y ya llevas un tiempo resistiéndote a cierta tentación. Así que sé consciente del poder que hay a tu disposición y actúa con responsabilidad. ¡Tendrás que vivir con las consecuencias de tus actos!