El engaño es un poco como las arenas movedizas. Cuanto más nos esforzamos por salir de una situación difícil, más peligrosamente atrapados nos quedamos en ella. Por desgracia, el camino que lleva a la verdad no es menos traicionero. Este mundo nuestro es una intrincada red de verdades, falsedades, creencias e ideologías medio recordadas, muchas de las cuales se basan en suposiciones extravagantes y malas interpretaciones. Para descifrar todo esto, primero tenemos entregarnos a la confusión. Sólo entonces surgirá finalmente la claridad.