Con unas cuantas palabras bien elegidas, es posible hacer que una comida corriente parezca una delicia culinaria. Siempre que la persona que se la va a comer tenga hambre (y que la comida tenga buena pinta), la atrayente descripción podría ser incluso suficiente para hacerla disfrutar. Cuando fijamos nuestras expectativas en algo bueno, cuesta trabajo convencernos de que no lo es… y al contrario. Como el eclipse de Sol te da vigor, tómate un momento para considerar tus expectativas. Eleva tus esperanzas al máximo. No te sentirás decepcionada.