A pesar de que nos dicen que no tentemos a la suerte, algunas veces no queda otro remedio que hacerlo. Al fin y al cabo, no puedes quedarte sentada esperando a que la suerte decida tentarte a ti… a saber el tiempo que llevaría eso. A pesar de lo que dicen la gente alocada, a la suerte le gusta que la tienten y, en el momento adecuado, un ligero toque basta para ponerla en movimiento en la dirección correcta. Para ti ahora es ese momento. A menos que estés lista para marcharte a una nueva aventura, todo lo que tienes que hacer hoy es darle un golpecito con el codo a la suerte. Luego disfruta del paseo.