Igual que algunas piezas musicales, a veces los sueños tienen un falso final. Pensamos que estamos despiertos, y que seguimos con nuestra vida, para darnos cuenta con un sobresalto, que todavía estamos dormidos. O podemos pensar que un drama fantástico ha terminado, para comprender enseguida que seguimos atrapados en él. Por si te lo estás preguntando… ¡ahora no estás soñando! Pero has despertado a una realidad diferente. Como Urano, el precursor del cambio, se vincula con Mercurio, tu perspectiva ha cambiado. Está aumentando tu confianza en lo que te espera en adelante.