Nos dicen que “a caballo regalado, no le mires el dentado”. Lo cual es, de hecho, un buen consejo, salvo que seamos dentistas de caballos o veterinarios. En ese caso, podremos detectar el problema y tomar las medidas necesarias. En lugar de mirarle la boca al caballo, es mejor que aceptemos con gratitud cualquier cosa buena que nos suceda y que escapemos educadamente de cualquier cosa que nos parezca poco grata. A medida que la cometa astrológica se va formando en el cielo, es hora de que prestes atención a tu corazón y sigas sus consejos. Hoy tu intuición es de calidad superior.