Cuando estás en forma, a tope de tus capacidades, eres difícil de batir. Eres capaz de encontrar soluciones para los problemas y estrategias que te permitan sortear los obstáculos. Pero nadie puede estar todo el tiempo en óptimas condiciones. Todo el mundo tiene sus altibajos y es en los momentos bajos cuando nos sentimos más vulnerables. Cuando el miedo hace que dudemos de la solidez del terreno que pisamos, todo nuestro mundo empieza a tambalearse. Simplemente confía en que hoy estás en una posición fuerte y todo irá bien.