¿Cómo vas a conseguir lo que quieres, si no sabes de qué se trata? Lo cierto es que esta pregunta no es tan peliaguda como parece. Por ejemplo, todo lo que en realidad podrías querer, ¡es saber qué quieres realmente! O, ¿y si estás intentando desarrollar tu habilidad para adaptarte? NO saber lo que quieres, es la única manera en que el cosmos puede guiarte y sorprenderte, sin tener que vérselas con tus ideas sobre cómo “deberían” ser las cosas. Es posible que pienses que un escenario es desagradable… pero no tiene por qué ser así.