Hace poco estuve pensando en las dicotomías básicas: bueno y malo, feliz y triste y qué es exactamente lo que hace que un “buen día” sea bueno y que un “mal día” sea malo. Al parecer, un “mal día” puede ser una secuencia de disgustos acrecentados por un par de inconvenientes. Sin embargo, un “buen día” es más complicado. Necesita que haya un cambio revolucionario, un éxito o un descubrimiento. Si una secuencia de éxitos sin importancia bastase para hacer “un buen día”, hoy deberías sentirte muy bien con lo que viene hacia ti.
CONTACTAR
Al realizar el envío de un correo a esta dirección, acepta el Aviso Legal y la Política de Protección de Datos
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookie
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookie