Cuando nos sentimos inseguros queremos que el cosmos nos envíe una señal. Luego, cuando ocurre algo sin importancia, nos pasamos días analizando los detalles. El problema está en que es muy fácil entenderlos mal y tergiversarlos. Sería mucho más fácil si el universo nos enviara un correo electrónico o un mensaje de texto que no admitiesen ninguna duda. Ya que estás buscando consejo sobre un complicado asunto emocional, si las señales parecen equívocas, tu mejor baza es no hacer caso de ellas. Todo lo que necesitas hoy es tu intuición.