¿Por qué somos tan escépticos con respecto a los seres etéreos que viven en otros reinos, cuando los seres humanos nos pasamos gran parte de nuestra vida en un mundo diferente? No sólo no tenemos la más remota idea de dónde hemos venido o de adónde iremos, sino que nos pasamos mucho tiempo profundamente dormidos, soñando en realidades alternativas. Casi podríamos plantearnos ¡que somos seres etéreos! Es más, cuando queremos hacer realidad los sueños de otras personas, a menudo lo conseguimos. ¡Hoy estás en modo “hada que concede deseos”!