Nadie puede dar más que lo mejor de sí mismo. Pero, ¿y si una situación parece exigir que demos más de lo que tenemos? En tales casos tendríamos que aceptar que no estamos en el camino correcto. El cosmos no va a por nosotros. No se dedica a las sanciones ni a los falsos elogios. Somos nosotros los que hacemos nuestra propia suerte, ya sea deliberadamente o no. Ha llegado el momento de que veas por qué estás indecisa y negativa. ¿Hay alguna penitencia eterna que estás obligada a cumplir? ¡No! Echa un vistazo a tu miedo y se disipará.