Mientras las grandes ruedas del tiempo giran, van suavizando las viejas ideas. Por eso nuestros abuelos están tan conmocionados con el mundo que ven a su alrededor, de igual forma que sus abuelos se sintieron conmocionados el de ellos. El cambio es una de esas cosas sobre las que no tenemos control alguno. Nos guste o no, sigue pasando, y nosotros nos esforzamos por seguirle el ritmo. Tu principal problema hoy tiene que ver con una negociación entre cómo eran las cosas antes y cómo son ahora. La poderosa Luna Nueva te recuerda que no hay que ir en contra del flujo natural del tiempo.