Es fácil que nos sintamos excesivamente sensibles cuando no estamos en nuestro mejor momento. La más mínima insinuación de crítica, que ni notaríamos si estuviésemos de mejor humor, hace que nos sintamos vulnerables. La tarea más sencilla se convierte en una montaña de tal altura que ni siquiera podemos llegar a ella. Cada inconveniente aumenta nuestro mal humor de modo que acabamos sintiéndonos aún peor. Pero sólo se necesita una mínima inyección de optimismo para darle la vuelta a todo eso. Como Marte se establece en un nuevo signo, este fin de semana te trae una experiencia así.