Imagínate por un momento a alguien que empieza todos los días desayunando cereales. Cada mañana sin falta echa en un cuenco una mezcla de cereales, fruta seca y frutos secos y añade leche. Imagínate que nunca ha oído hablar de las tostadas con mermelada o los huevos fritos con salchichas. Al enterarse de que eso es lo que otras personas desayunan, podría imaginarse a todos esos ingredientes ¡juntos en un tazón! Antes de poder comprender la situación que se está desarrollando, tienes que hacer un ajuste. Pregunta antes de estar segura de que sabes qué hacer.