Hay gente que nunca cambia de creencias políticas. Votan al mismo partido al que siempre votaron, al mismo que sus padres y abuelos votaron antes que ellos. Ni siquiera necesitan saber mucho de política, valores, principios o prioridades. Te recuerdo esto hoy porque no quieres caer en una rutina poco habitual en ti. Sabes que no se pierde nada al cambiar de opinión o de afiliación. Por lo tanto, si ha llegado el momento de salir de determinado escenario, pues sigue adelante y hazlo.