¿Recuerdas la resolución que tomaste hace un par de meses? ¿Cómo te ha ido? ¿Te estás castigando tú sola porque las circunstancias no te permiten convertir un sueño en realidad? ¿O estás muy satisfecha con tu éxito? En realidad, cualquiera de estas dos reacciones es extrema. El año aún es nuevo. Todavía tienes cientos de oportunidades para hacerlo bien… o mal. Sin embargo, este fin de semana debería bastarte con saber que la gente que más importa cree en ti. Ten fe en la fe que ellos tienen en ti.