¿Cómo sabes que tus amigos son realmente tus amigos o que tus enemigos son realmente tus enemigos? ¿Pueden ser los amigos en realidad enemigos disfrazados? ¿Es posible que, en el fondo, tus «enemigos» te deseen lo mejor? Se supone que todos debemos ser capaces de notar la diferencia, pero en algunas ocasiones ni siquiera las personas más astutas pueden decir quién es una cosa o la otra. Eso es bueno. Significa que nuestro corazón y nuestra mente están abiertos al cambio. No descartes ninguna posibilidad. Como Mercurio se prepara para cambiar a directo, nunca se sabe lo que podrías descubrir.