La línea que separa la fantasía de la realidad es menos nítida de lo que pensamos. Un ejemplo clásico de esto fue la confusión que originó Orson Welles con la dramatización radiofónica de “La guerra de los mundos” de HG Wells. Causó un efecto tan dramático en los oyentes estadounidenses que millones de personas creyeron que estaban siendo invadidas por los marcianos. Por supuesto que no es lo que estaba pasando en ese momento, ni lo que pasará jamás. Mientras Mercurio y Neptuno se alinean, es posible que te sientas desconcertada por una situación que dista de ser verdad.