Quieres saber si puedes tomarte en serio un acuerdo reciente. Mientras tanto, otra persona se está preguntando si puede o no creer en tu palabra. Estás cumpliendo todos los requisitos que hay que seguir pero no tienes muy claro si se trata de una cláusula de cortesía o de un contrato vinculante. Sin embargo, la verdad es que éstas no son las cuestiones más importantes. Deja que sea lo que tenga que ser. Todos tenemos que levantar de vez en cuando las manos y rendirnos al destino. Fe no es la única cosa que tienes, pero asegurará tu éxito.