¿Y si el plan no funciona? ¿Qué pasa si es demasiado complejo para sacarlo adelante? No hay manera de saber si los problemas están acechando a la vuelta de la esquina. Sin embargo, hay algo que sabemos sin duda y es que a las dificultades les encanta pillarnos desprevenidos. Pero si el drama sólo se esconde en lo que no nos esperamos, no hay preparación que nos pueda salvar. Hasta en el plan mejor trazado habrá algún tipo de fisura por la que pueda meterse. Entonces, ¿para qué preocuparse si hacerlo no genera más que problemas? No hace falta que este fin de semana te preocupes.