Cuando circulamos en nuestro coche por la calle o vamos en el autobús o la bicicleta, es posible que otras calles se crucen con la calle por la que estamos pasando y de las que no sabemos nada. También reconoceremos a algunas personas pero apenas sabremos algo de ellas. Y habrá gente a la que creemos conocer bastante bien, pero no tan bien como pensamos. No tienes que ir a los confines de la tierra para descubrir los misterios de la vida. El eclipse de Luna te anima a examinar de nuevo tu opinión acerca de cierta persona (o cosa) que te son muy familiares.