Una de las razones por las que me encanta la humilde patata es su versatilidad. Hay un número verdaderamente asombroso de deliciosas maneras de cocinarla. Sin embargo, cuando nos encontramos una en un estante, casi siempre pensamos en las patatas fritas. Hay que esforzarse un poco para recordar que se la puede triturar con ajo, saltear, hacer puré, asar y cortar en espirales. De igual modo, a ti no te costaría nada reaccionar de la manera más evidente ante la situación en que te encuentras. Ve más allá de eso… hay una solución más interesante.