Sólo porque las cosas no van exactamente como habías planeado en un área, te sientes tentada a asumir que todo va a ir mal. Esta semana te trae el recordatorio de que puedes cortar de raíz cualquier pensamiento negativo. Lo último que necesitas es una lúgubre profecía que se auto cumpla. La realidad es que lo que tienes ante ti es un problema aislado. Si puedes separarlo del resto de tus pensamientos, podrás alegrarte por otros asuntos. A pesar de que habrá momentos de tensión, también tienes la promesa del cosmos de que hay posibles soluciones mágicas.