No temas. Todo el tiempo que has estado rascando con una cuchara de sopa, intentando cavar un pasadizo de escape, tu ángel de la guarda ha estado vigilando un ejército de máquinas de gran potencia, con el mismo objetivo en mente. Por muy pesimista que te sientas, debes saber que todo está yendo muy bien. Pese a tus preocupaciones, la suerte está excavando un túnel perfecto para ti en vez de trabajar desde el lado opuesto. Todo lo que tienes que hacer es confiar en que vas por el camino correcto para encontrarlo.