Por accesibles y compasivos que creamos ser, no siempre hacemos que para el resto de la gente sea fácil abrirse a nosotros. Algunas veces hasta puede que parezcamos un poco distantes. Piensa, por ejemplo, en esos amigos sociables, a los que les gusta estar rodeados de gente y que siempre están dispuestos a compartir una risa y un café, pero que rara vez te escuchan cuando tienes algo importante que decirles. ¿Sería posible que se te estuviera pasando por alto el mensaje que cierta persona está intentando transmitirte? Hoy escucha lo que no se está diciendo, además de lo que sí.