Como Plutón, el gran transformador del zodiaco, comienza su viaje marcha atrás por el cielo, vale la pena que recuerdes lo que le pasó a Dorothy cuando finalmente conoció al mago. La voz resonante y los aires intimidantes desaparecieron cuando la niña se dio cuenta de que lo que había tras el poderoso disfraz era un hombre pequeño e insignificante. En cuanto miramos detrás de su fachada, vemos que cualquiera que se pase de fanfarrón y bravucón es igual de pequeño que el mago. Tal vez hoy las circunstancias puedan parecer intimidantes pero, en realidad, no son tan desalentadoras como parecen.