Sólo hay una razón por la que la gente da consejos y ésta es el deseo de ayudar a los demás… bueno, ¡eso es lo que les gustaría que pensemos! En realidad, algunas personas se deleitan con el poder que esto parece proporcionarles. Para otras es una manera útil de resolver sus propios asuntos. Los consejos, por supuesto, rara vez pueden separarse de la motivación personal que hay detrás de ellos. Por tanto, cuando alguien se ofrece a ayudarte, siéntete libre de aceptar esta ayuda, no faltaba más. Pero también pregúntate si podría haber segundas intenciones tras el ofrecimiento.