Tienes algo en mente que te está consumiendo. Cuanto más esfuerzo pones en resolverlo, más confuso se vuelve. Mientras tú tratas de encontrar el equilibrio, eso parece más inclinado a desequilibrarse. Es como si estuvieras perdiendo el control de algo que normalmente eres capaz de manejar. Como Venus y Saturno se vinculan, te traen una señal tranquilizadora de que estás a punto de sentirte más cómoda con lo que está pasando y comprender cómo debes continuar. Ahorra tu energía para los cambios más positivos que están en camino.