Es una verdad irrefutable que a la gente le toca la lotería. También es cierto que si no participas, no puede tocarte. Aunque la posibilidad de acertar el bote es extremadamente pequeña, es una posibilidad. Un sueño que podría hacerse realidad. Y nuestras esperanzas y sueños nos apoyan. Son luces brillantes que relucen en el centro de nuestro ser y que nos motivan e impulsan – tanto si alguna vez se hacen realidad como si no. Aunque nunca deberías dejar de soñar, este fin de semana no pierdas la oportunidad de convertir un sueño en realidad.