Parece que, como especie, estamos programados para interrumpir y discrepar. Por supuesto que podemos tener buenos modales. Algunos afortunados parecen tener un don natural para tomarse las cosas con tranquilidad. Sin embargo, el día menos indicado, en el momento menos oportuno, se les puede oír murmurar que tal o cual persona les pone de los nervios, o que tal o cual cosa es poco razonable. Así que, si todos tenemos la capacidad de ser criaturas pacíficas y amables, ¿por qué las cosas no son... bueno... más agradables? Hoy tienes la oportunidad de calmar los ánimos alterados.