Algunas personas se olvidan de su trabajo al final del día. Por ejemplo, la gente que trabaja vendiendo directamente a los clientes, es poco probable que se despierte en mitad de la noche llena de un deseo irrefrenable de venderle algo a alguien. Por otro lado, es poco probable que una enfermera pase junto a alguien que se ha caído en la calle y no le preste ayuda. Es más fácil desprenderse de algunos rasgos de personalidad que de otros. De lo que se trata hoy es que permitas que la verdadera tú brille y que luego hagas lo que sea apropiado.