Nos dicen que el amor y el odio son caras opuestas de la misma moneda. El día y la noche, el bien y el mal, el norte y el sur… Al igual que los imanes, los opuestos se atraen fuertemente entre sí y uno define al otro. Sin el primero el segundo no existiría. A pesar de que sabemos esto por instinto, nos resulta difícil tenerlo presente mientras vamos de un extremo a otro de nuestra vida. La superluna pone de relieve un camino claro a través del terreno difícil que estás atravesando. A pesar de los altibajos, estás en el camino correcto.