La superluna del equinoccio está liberando emociones, revelando secretos y creando momentos dramáticos. Cuando todo se intensifica podemos ser tan conscientes de lo que “deberíamos” sentir que nos resulta casi imposible saber qué tal lo estamos haciendo. Es por lo que hay esa sensación de no saber qué hacer. Pero, a pesar de que los nubarrones de la confusión hacen que te sea difícil encontrar tu camino, si este fin de semana eres capaz de ver tu perplejidad desde cierta distancia, descubrirás la manera de manejar tus sentimientos confusos (y los de las otras personas).