Uno de los grandes filósofos orientales, Lao Tse, dijo que un buen viajero “no tiene planes fijos y no tiene la intención de llegar”. ¡Qué observación tan acertada! Puesto que todos estamos haciendo el viaje de la vida, seguro que nos resultaría mucho más divertido si nos pudiésemos relajar y disfrutar del proceso en vez de centrarnos en el resultado y el final del partido. Aunque es posible que te sientas tentada a abandonar un plan, bajo la oscuridad de la Luna podrás encontrar la manera de contrarrestar tus frustraciones. Vale la pena ir tras eso.